Una adaptación a la pantalla grande, y nada más.
La película "La ladrona de libros", es una adaptación del best-seller del mismo título del autor australiano Markus Zusak. La historia es acerca de una niña que vive su infancia en plena Alemania nazi, donde se ve obligada a hacer frente a las pérdidas y la muerte de sus seres queridos y termina encontrando consuelo en las historias de los libros que roba.
Los personajes se presentan sin mucho detalle, lo que provoca que quienes no conocen el ambiente donde se desarrolla la historia, se sientan perdidos o confusos.
La fotografía es clara y sencilla, incluso en las escenas que tienen lugar en el sótano, lo cual es una característica de las películas de drama americano. En el film encontramos el mismo viejo problema de los actores estadounidenses, que intentan proyectar un acento alemán que al final resulta forzado y estereotipado.
La película no puede mantener la misma atmósfera de incertidumbre y temor, que los personajes viven el libro de Markus Zusak. Son muchos los hechos tristes que vive Liesel Meminger, protagonista de la historia, y que en el filme son contados de forma apresurada y superficial. La banda sonora entera fundamental hecha por el aclamado compositor John Williams quien fue nominado para el Globo de Oro a la mejor banda sonora original , ayuda un poco a mover al espectador en las escenas de emoción.
La ansiedad de los fans por el estreno de la película al final no se vio recompensada. Hollywood entregó una película bien realizada y dulzona, pero alejada del dramatismo de la historia original, pero que puede resultar agradable al público que aún no ha leído la novela de Zuzak.
Isabel Almeida