Era sábado 3 de mayo. Alrededor de las once de la mañana me encontraba bañadita, peinadita y desayunadita; lista para dirigirme a la Plazuela Machado, a conocer a ese tal "librobus" del que escuche por un "carro griton" que paso por mi casa y por un compañero de clase. Convencí a mi hermana menor de acompañarme y para las doce y media horas ya nos encontrábamos allá. Llegamos justo por la calle en donde se encontraba el tan misterioso transporte. Un carro tipo casa rodante combinado con transformer, muy parecido a los carros de barbies pero en vez de accesorios de cocina y camas, estaba repleto de libros.
Me acerque, subí e inmediatamente busque al encargado de tan original concepto. Neftalí Castillo Crúz, un egresado de la facultad de filosofía de la UNAM, procedente del Distrito Federal fue quien me concedió una larga e interesante platica acerca del lugar de lectura que ofrecían a los mazatlecos en ese caluroso día.
Me platico entusiasmado en lo que consiste el proyecto. En resumen: Librobús surge de una asociación entre CONACULTA con librerías Educal con el fin de ofrecer a la población libros a precios de fabrica (casi casi) y, lo mas importante, para llegar a los rincones del país donde no hay bibliotecas, mucho menos librerías. Me contó que en los pueblos la gente se muestra entusiasmada al ver llegar este transporte y agradecen, ya que para ellos poder adquirir un libro deben viajar a las ciudades y gastan cinco veces el valor del libro en transporte, alimento y en ocasiones hasta hospedaje. Me contó, también, en que consiste el proceso de hacer llegar un Librobús a determinado lugar: los encargados de Cultura de cada ciudad deben ponerse en contacto con los encargados de Cultura de su estado, para que ellos hablen con Maria Antonieta Velazquez, la encargada de las rutas de los doce librobuses existentes.
Entre sus anécdotas como encargado esta una en la que en un pueblo, a los alumnos de una secundaria les encargaron de tarea conseguir libros que representaran las épocas literarias por las que ha pasado la humanidad; para fortuna de ellos y sorpresa de Neftalí en Librobús se encontraba dicha encomienda -Sin querer encontramos un libro para cada una de las épocas. Dijo Neftalí entre risas.
Y así, platicamos (mas entrevista que platica) durante aproximadamente cuarenta minutos. Mientras el se daba tiempo para cobrar libros y yo me aventaba un tour por el camionsito.
En ese tour vi dos títulos que me llamaron la atención, especialmente porque pertenecen a autores que siempre habían llamado mi atención, los tome y compré, el total: ¡¡cincuenta pesos!! Una ganga sinceramente. Pude haber gastado menos, ya que hay libros desde siete pesos, pero no quise desaprovechar la oportunidad de leer a Nietzsche y Oscar Wilde.
Me platico entusiasmado en lo que consiste el proyecto. En resumen: Librobús surge de una asociación entre CONACULTA con librerías Educal con el fin de ofrecer a la población libros a precios de fabrica (casi casi) y, lo mas importante, para llegar a los rincones del país donde no hay bibliotecas, mucho menos librerías. Me contó que en los pueblos la gente se muestra entusiasmada al ver llegar este transporte y agradecen, ya que para ellos poder adquirir un libro deben viajar a las ciudades y gastan cinco veces el valor del libro en transporte, alimento y en ocasiones hasta hospedaje. Me contó, también, en que consiste el proceso de hacer llegar un Librobús a determinado lugar: los encargados de Cultura de cada ciudad deben ponerse en contacto con los encargados de Cultura de su estado, para que ellos hablen con Maria Antonieta Velazquez, la encargada de las rutas de los doce librobuses existentes.
Entre sus anécdotas como encargado esta una en la que en un pueblo, a los alumnos de una secundaria les encargaron de tarea conseguir libros que representaran las épocas literarias por las que ha pasado la humanidad; para fortuna de ellos y sorpresa de Neftalí en Librobús se encontraba dicha encomienda -Sin querer encontramos un libro para cada una de las épocas. Dijo Neftalí entre risas.
Y así, platicamos (mas entrevista que platica) durante aproximadamente cuarenta minutos. Mientras el se daba tiempo para cobrar libros y yo me aventaba un tour por el camionsito.
En ese tour vi dos títulos que me llamaron la atención, especialmente porque pertenecen a autores que siempre habían llamado mi atención, los tome y compré, el total: ¡¡cincuenta pesos!! Una ganga sinceramente. Pude haber gastado menos, ya que hay libros desde siete pesos, pero no quise desaprovechar la oportunidad de leer a Nietzsche y Oscar Wilde.
Después de una hora, de fotografías, notas, platica y compras, me despedí y agradecí a Neftalí, quien se mostró feliz de haberme atendido.
En el Distrito Federal, entre Chapultepec y Bellas Artes (a veces uno, a veces los dos) siempre encontraras un Librobús. si quieres saber cuando volverá a visitar nuestra ciudad consulta www.culturamazatlan.com (:
Miriam Rendón Morales.
2 comentarios:
Hasta ahora me vengo enterando de que era una entrevista!!! jajaja
Hasta ahora me vengo enterando de que era una entrevista!!! jajaja
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